Variedades diacrónicas: variantes del español a lo largo de la historia
Escrito por P. Vegara Meirelles a las 22:20 with No comments
Antes de empezar
- Examina el mapa cuidadosamente y presta atención a las diferentes regiones en las que se divide el territorio ibérico en la época prerromana. Cabe señalar que la etiqueta A2 podría unirse junto con la A1 al idioma aquitano (esukera arcaico); sin embargo, hay una diferenciación territorial.
Mapa de España prerromana - realizada por Davius en dominio público
- Ahora que has observado el mapa y has leído las claves de interpretación (leyenda), reflexiona. ¿Crees que las diferentes civilizaciones, tribus, pueblos, etc. que habitaron la península ibérica antes de la conquista por parte del Imperio romano han influido en el español (y otros idiomas) que se habla(n) hoy en los mismos territorios? ¡Deja un comentario antes de seguir leyendo con la respuesta que crees oportuna.
Algunos conceptos importantes
Sustrato: influencia que ejerce la lengua nativa sobre la lengua invasora.
Adstrato: influencia por parte de dos lenguas en situación de bilingüismo (ambas se influyen mutuamente).
Superestrato: influencia que deja una lengua invasora (sin llegar a instalarse) en una lengua diferente.
Lengua vehicular: se utiliza como lengua de entendimiento común entre personas con otra lengua materna. Puede ser por mutuo acuerdo o deberse a una imposición.
Lengua oficial: se adopta como uso corriente en documentos legales y administrativos de un territorio nacional.
Adstrato: influencia por parte de dos lenguas en situación de bilingüismo (ambas se influyen mutuamente).
Superestrato: influencia que deja una lengua invasora (sin llegar a instalarse) en una lengua diferente.
Lengua vehicular: se utiliza como lengua de entendimiento común entre personas con otra lengua materna. Puede ser por mutuo acuerdo o deberse a una imposición.
Lengua oficial: se adopta como uso corriente en documentos legales y administrativos de un territorio nacional.
Explicación histórica de la Península ibérica
Vídeo de Memorias de pez
El Imperio romano no solo conquista la Península ibérica, sino gran parte de Europa. Con el emperador Trajano llega a su máxima expansión a principios del siglo II d.C. Todavía les quedan unos años de guerra. Lo importante es que, durante este período de hegemonía, el latín se impuso como lengua oficial. Lo que estudiamos en clase es el latín clásico, un latín estandarizado a partir de textos oficiales. Las personas sin acceso a la educación, sin embargo, hablaban un latín diferente (¿os acordáis de las variedades lingüísticas? Sería la diastrática), el latín vulgar, del que proceden las lenguas romances actuales.
La caída del Imperio romano se produce en el siglo V d. C., lo que da lugar a dos bloques: la romania oriental (Italia y Rumanía, hoy en día) y la romania occidental (España, Portugal y Francia). Aparte del declive del poder romano, los sustratos de cada región hace que el latín, la lengua vehicular de ese momento, evolucione de manera diferente.
Sin Roma para defender la región de Hispania, enseguida es saqueada por los vándalos, los alanos y los suevos; estos últimos se instalan en el norte, por la zona de Galicia. Un pueblo dividido es más fácil de conquistar, así que los visigodos lo tuvieron fácil y entraron en la península con su lengua. No llegaron a imponerla como el latín, así que solo han dejado unos pocos rastros que perduran hasta hoy.
A finales del siglo XV y principios del siglo XVI se termina la reconquista. La situación lingüística seguía siendo muy inestable y el reino que mayor extensión había alcanzado dentro de la península fue Castilla, por lo que el castellano consiguió una gran expansión y se convirtió en la lengua preferente de la Península ibérica. El gallego se dividió en dos, lo que dio origen al portugués en el territorio inferior, región que más tarde se convierte en un reino con su lengua diferenciada del castellano, el reino de Portugal. El leonés y el aragonés son lenguas muy minoritarias y apenas evolucionan, ya que el castellano se convierte en la lengua predominante (y predadora). El catalán, sin embargo, consigue hacerle frente (igual que el portugués) y se expande por Valencia, Baleares y Rosellón. El vasco, que existe, como hemos visto en el mapa del principio, desde antes de la llegada del Imperio romano, resiste y se habla en las provincias de Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra.
El castellano se impone, pero también se adopta porque es una lengua de cultura, de comercio, de política, etc. Esta situación se mantendrá hasta nuestros días, en la que el castellano mantiene la hegemonía lingüística en España. El gallego, el catalán/valenciano y el esukera son reconocidas como lenguas cooficiales y están (o deberían estar) protegidas como patrimonio cultural de nuestra nación, que tiene la suerte de contar con esa riqueza lingüística que da cuenta de una historia larga y viva que todavía no ha terminado.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer esta entrada. Si tienes tiempo, me gustaría que compartieras tu opinión o aportaras algo sobre el tema para seguir debatiéndolo. ¡Fantástico!