Aplicación de la lengua: Lingüística forense (e identidades)

Escrito por P. Vegara Meirelles a las 10:30 with No comments
La Lingüística forense es una de las muchas ramas que tiene la lingüística aplicada y forma parte de las llamadas Ciencias del lenguaje. Considero que es un tema interesante para los alumnos de Bachillerato (y también así para cualquier invitado que pase por el blog) porque pueden comprobar que el estudio de la lengua (la Filología) se puede encaminar hacia derroteros muy dispares y apasionantes

La Lingüística forense se ocupa principalmente en tres cosas: lenguaje jurídico (redacción de leyes, comunicados administrativos, etc.), lenguaje judicial (relativo al que se utiliza en las cortes o durante un juicio) y lenguaje evidencial o probatorio, que es, quizá, el que más llame la atención.

Vídeo de TedTalks - Gerardo Bolívar

En el vídeo, tenemos algunos casos criminales que se han resuelto gracias a la actuación de la lingüística, auspiciada, por supuesto, por científicos dedicados al estudio del lenguaje y sus variaciones. Para este propósito, la lingüística forense se utiliza en combinación con otras técnicas de la criminología

En la lengua subyace nuestra identidad: hablando nos conocemos y nos damos a conocer. Hay un concepto clave muy simpático dentro de estas cuestiones que es "shibboleth". Esta palabra viene de un episodio bíblico en el que dos pueblos se enfrentaron entre sí y para discernir quién pertenecía a uno u a otro se les pedía pronunciar "shibboleth", lo cual delataba su identidad.


Y eso es algo que hemos estudiado en las variaciones lingüísticas, ¿verdad? Podemos saber de dónde es una persona por su manera de hablar y, gracias a las ciencias del lenguaje, también se puede llegar más allá: no sólo sabemos de dónde es, sino quién es. Las variaciones diastráticas pueden delatar nuestro origen social; las diafásicas, nuestro nivel de estudios. La lengua que utilizamos lleva nuestra identidad. Otro concepto interesante es el de "idiolecto", que es la manera particular que tiene de hablar cada individuo; es decir, ¡hay infinitas hablas de una lengua!